El Blanqueamiento Dental es una técnica mediante la cual se logra aclarar el color de las piezas dentarias, ya sea porque el color del de las piezas dentales no es estético, o porque se han oscurecido con el transcurso del tiempo.
Se realiza, usando geles oxidantes que liberan oxígeno, que se pueden activar mediante luz o calor produciendo un efecto blanqueador.
El tratamiento es muy sencillo, no invasivo ni traumático y los resultados son muy positivos y gratificantes para el paciente y el profesional.
Existen dos técnicas posibles de realizar:
Blanqueamiento externo (en consultorio o ambulatorio)
Blanqueamiento interno
Las técnicas de blanqueamiento dental tienen como objetivo la modificación del color del diente.
Antes de comenzar el tratamiento de blanqueamiento deben cumplirse ciertas condiciones:
- Las superficies de los dientes deben de estar limpias y libres de placa bacteriana.
- Debe existir una correcta higiene dental.
- Las encías deben estar sanas.
- No debe existir caries.
¿Es un tratamiento seguro?
Bajo un empleo correcto de las técnicas de blanqueamiento, no se han podido demostrar daños en esmalte,
dentina, pulpa, encía y restauraciones presentes en la cavidad oral.
No es raro encontrar en algunos pacientes un aumento de la sensibilidad a la temperatura (frío, calor) que se
manifiesta como una hipersensibilidad a los cambios térmicos, éste malestar es reversible y desaparece una vez
suspendido el tratamiento.
El blanqueamiento dental está contraindicado para:
- Mujeres embarazadas o en estado de lactancia.
- Niños menores de 14 años de edad.
- En personas alérgicas a la resina.
- En personas alérgicas al peróxido.